En CET Oposiciones te contamos la historia de Miguel M. que, ya cumplidos los 43 años y pensando que podría ser demasiado mayor para opositar, se quedó sin trabajo y decidió dar un giro a su vida profesional preparándose la oposición de Administrativo del Estado.
Si estás en una situación parecida a la de Miguel, te animamos a que des el paso para obtener tu plaza.
"Nunca es tarde para perseguir tus Sueños"
Cuando decidí aventurarme en el mundo de las oposiciones, una enorme duda me venía a la mente: ¿Era demasiado mayor para embarcarme en este desafío? A mis 43 años, me venía a la cabeza que ya había pasado mi oportunidad.
La seguridad y comodidad de mi trabajo actual me hacían pensar que no valía la pena arriesgarme a dar el paso, pero una vez me quedé sin trabajo, no tuve ninguna duda en hacerlo. Necesitaba un cambio en mi vida, y mi situación personal me impulsó a dar ese cambio, así que las oposiciones eran el paso que nunca me atreví a dar.
Al principio me sentí superado por el gran desafío tenía por delante. Pensaba cómo podría competir con candidatos más jóvenes, con más energía y con mucho más tiempo que yo, con candidatos que, por su edad, no habrían dejado de estudiar, por lo que tendrían más hábito de estudio que yo. Pronto recordé que la edad no era un obstáculo y que, con mi experiencia y madurez, podría tener la capacidad de gestionar el estrés ante determinadas situaciones.
Durante el proceso tuve momentos difíciles, pero no puedo negar que el proceso fue todo un reto. Cada vez que me desanimaba, intentaba pensar en todos aquellos que ya lo habían conseguido.
A día de hoy, puedo decir que me siento muy orgullo de haber superado mis propias expectativas, consiguiendo una plaza en el sector público.
Con esto me demostré que la edad es sólo un número y no define el éxito.
Mi mensaje para todo aquellos que tengan la misma duda que yo os digo que: Nunca es tarde para perseguir tus sueños.
Recuerda que tu valía y potencial no tienen límites. Así que atrévete a desafiar tus expectativas rompiendo barreras sociales y descubrirás que el esfuerzo invertido habrá merecido la pena.
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